Abel Sánchez: una historia de pasiónEspasa-Calpe, 1990 - 211 páginas Abel Sánchez es la historia de la relación entre dos amigos, Joaquín Monegro y Abel Sánchez, contada desde el punto de vista del primero. Joaquín siente una incontenible envidia hacia su amigo Abel desde que son niños, que se ve acentuada cuando éste se casa con Helena, la mujer de la que Joaquín estaba enamorado. A partir de este punto, Joaquín se obsesiona con ella y la empieza a desear, ya no como el objeto de su amor, sino como un premio, un trofeo, una cosa. Ninguno de los intentos de Joaquín por olvidar o superar a su adversario (su matrimonio con Antonia, su carrera como médico, su descendencia ...) será fructífero, de modo que dedicará su vida a esa pasión destructiva, sin hacer otra cosa, pese a los repetidos consejos de Antonia de dedicarse a la ciencia médica, como él parecía desear y a su conversión a la fe católica. |
Dentro del libro
Resultados 1-3 de 19
Página 62
... ojos , su cabecita ... -¡Para modelo , excelente ! ¡ Excelente , chico ! ¡ Qué ojos ! ¡ Qué boca ! Esa boca carnosa y a la vez fruncida ... , esos ojos que no miran ... ¡ Qué cuello ! ¡ Y sobre todo qué color de tez.
... ojos , su cabecita ... -¡Para modelo , excelente ! ¡ Excelente , chico ! ¡ Qué ojos ! ¡ Qué boca ! Esa boca carnosa y a la vez fruncida ... , esos ojos que no miran ... ¡ Qué cuello ! ¡ Y sobre todo qué color de tez.
Página 80
... ojos a ojos a su prima , le dijo : -La cosa es grave , pero creo que le salvaré . Yo soy quien no tiene salvación ya . -Sí , sálvamelo -exclamó ella- . Y ya sa- bes ... -¡Sí , lo sé todo ! -y se salió . Helena se fue al lecho de su ...
... ojos a ojos a su prima , le dijo : -La cosa es grave , pero creo que le salvaré . Yo soy quien no tiene salvación ya . -Sí , sálvamelo -exclamó ella- . Y ya sa- bes ... -¡Sí , lo sé todo ! -y se salió . Helena se fue al lecho de su ...
Página 191
... ojos precipitados de los transeuntes . El encanto de Joaquina era para paladeado lentamente por los ojos , mien- tras que Helena se ataviaba para barrer las mi- radas de los distraídos : « ¡ Me quedo con la ma- dre ! » , oyó que una vez ...
... ojos precipitados de los transeuntes . El encanto de Joaquina era para paladeado lentamente por los ojos , mien- tras que Helena se ataviaba para barrer las mi- radas de los distraídos : « ¡ Me quedo con la ma- dre ! » , oyó que una vez ...
Términos y frases comunes
Abel Sánchez abuelo acabar acaso además ahora alma amigo Antonia arte aún bueno busca Caín casi ciencia ción claro comprendo comunicación confesión conoce corazón creer criada cuadro cuenta curarme debe decía dedica deja dice digo dijo discurso duda edición ello empezó enfermo entonces envidia eres escribía estoy estudio gloria hablar habría Helena hermano hijo historia hizo hubiera humana interior íntimo Joaquín Monegro lector libre llamaba llegó luego madre maestro malo manera marido matado médico mejor mente Miguel de Unamuno mirada modo morir muerte mujer mundo nací nadie nieto niño nombre novela nuevo obra odio oído ojos padre parece pasa pasión pensé peor personaje pintar pintor pobre poco podía preguntó presente primer primera propia pudo queda querido quiere quín quita relato retrato sabe saber salir salvar sangre sentido sufrir tema tengo tenido tomo trata tuvo veces venido verdad visto vivir volver